La ETS de Ingeniería de la Universidad de Sevilla celebra la final del I Concurso de Ideas de Emprendimiento
La ETS de Ingeniería de la Universidad de Sevilla celebra la final del I Concurso de Ideas de Emprendimiento
Una propuesta de negocio para transformar residuos de la industria del cuero en bioestimulantes agrícolas se proclama vencedor
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSi) de la Universidad de Sevilla ha celebrado la final del I Concurso de Ideas de Emprendimiento, ETSi-Emprende. Esta iniciativa, puesta en marcha como parte de una estrategia para fomentar la creatividad, la innovación y la cultura emprendedora entre el alumnado de ingeniería, ha supuesto un impulso importante para acercar el talento universitario al desarrollo de soluciones tecnológicas con impacto real en la sociedad.
Durante el acto de clausura, los equipos finalistas expusieron sus proyectos ante el jurado mediante presentaciones tipo pitch, en las que defendieron sus propuestas apoyándose en la documentación entregada a lo largo del concurso. El jurado, nombrado por la Dirección de la ETSi y compuesto por los profesores Antonio Miguel Sánchez Rojas, Guillermo Montero Fernández-Vivanco y Juan Manuel González Ramírez, valoró los proyectos teniendo en cuenta la originalidad, creatividad y grado de innovación de las ideas, así como su viabilidad técnica, científica y económica. También se consideró el impacto social de las iniciativas y su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En cuanto a los materiales entregados, se evaluaron la claridad y coherencia de los contenidos, la originalidad en la presentación, la accesibilidad del mensaje para públicos diversos y la corrección formal de los textos.
El proyecto ganador del I Concurso de Ideas de Emprendimiento de la ETSi ha sido para la propuesta de Alfonso Guiraúm Garrido, Iberamin, un bioestimulante para los cultivos formulado a partir de residuos contaminantes de la industria del cuero. Iberamin emplea la economía circular para resolver el problema de la gestión de residuos a las curtidurías, y los transforma en un producto sostenible de alto valor añadido, beneficiando a la agricultura y reduciendo el impacto ambiental.
Por su parte, el premio al Mejor Proyecto Sostenible ha recaído en BlueGuards Technologies, liderado por Carlos Cabrera Maldonado, Fabio Esmeralda Martínez, Carlos Rodríguez Castillo y Guillermo Reina Paneque. Su propuesta se basa en el desarrollo de módulos de evaporación al vacío off-grid que recuperan agua dulce de salmueras de litio, reduciendo así la presión sobre fuentes naturales en zonas mineras. Dirigida a empresas públicas y privadas del sector, ofrece una solución de bajo costo, modular y basada en energías renovables. Además de ser aplicable tanto a evaporación tradicional como a procesos DLE, representa una alternativa sostenible alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la transición hacia una economía verde.
Finalmente, la idea que se ha alzado con el premio al Mejor Proyecto Innovador es Cloudima, propuesta por Ismael Martín Saldaña y Miguel Ángel Morales Jiménez. Cloudima es una plataforma que tiene todo el ciclo de vida de la arquitectura en la nube y permite diseñar, configurar y desplegar arquitecturas cloud sin necesidad de conocimientos avanzados de programación.
El certamen, que ha seguido una estructura anual dividida en dos semifinales —una por cuatrimestre— y una final, ha estado abierto a la participación tanto individual como en equipo. Los estudiantes han podido presentar proyectos de emprendimiento con potencial de desarrollo a medio plazo, siempre que no estuvieran ya en fase comercial o generando facturación. Además, todas las ideas presentadas debían vincularse a alguna actividad académica del equipo, como titulaciones oficiales, formación complementaria, trabajos fin de grado o máster, tesis doctorales o líneas de investigación.
Finalizadas las exposiciones, el jurado deliberó y propuso los proyectos ganadores, reconociendo aquellas ideas que mejor integraban el enfoque innovador con una proyección realista y un compromiso con el entorno. El concurso se desarrolló siguiendo el mismo enfoque metodológico que el Concurso de Ideas de la Universidad de Sevilla, favoreciendo que los equipos participantes puedan continuar su camino en otros certámenes de emprendimiento dentro y fuera del ámbito universitario.
Inspirado en el modelo de las principales universidades internacionales, el I Concurso de Ideas de Emprendimiento de la ETSi ha representado un paso firme hacia una formación integral en ingeniería, donde la iniciativa emprendedora se reconoce como una competencia clave para afrontar los retos tecnológicos y sociales del presente y del futuro.