Esta década se inicia con el traslado de las oficinas centrales y podría denominarse como la etapa del Barroco en las Telecomunicaciones. Fueron unos años de transición y sobre todo de grandes innovaciones. Son también años de continuas incorporaciones de trabajadores que vienen a incrementar la plantilla de las telecomunicaciones. Es la década de los partidos de fútbol y las comidas de convivencia, y un tiempo de actividad sindical sin precedentes. Un tiempo colmado de obras muy importantes, todas ellas trascendentes para el devenir de las telecomunicaciones, aunque destaca el Despacho de Maniobras en Borbolla. Tiene lugar el primer radio enlace microondas, cuya capacidad alcanzaba los 12 canales. El resto de las comunicaciones se hacen por Ondas Portadoras.

Se implanta la red de radioteléfonos fijos y móviles para las brigadas de operación de los distintos centros de transformación, y se inicia la red de centralitas automáticas AKNR. Además, la Compañía Sevillana de Electricidad es pionera durante esta etapa en la contratación de los primeros radio enlaces analógicos que se instalan entre Sevilla y Dos Hermanas y entre Sevilla y Tajo de la Encantada.