Amelia Chaves Moreno
Mientras terminaba el Máster en Sistemas de Energía Eléctrica comencé a trabajar como becaria en Ingebau, una empresa sevillana que se dedica al mercado eléctrico. Mi rol se centraba en automatizar procesos de una comercializadora eléctrica programando códigos en python. En ese momento la empresa estaba creciendo y adentrándose en nuevos retos por los que tuve la oportunidad de aprender mucho del sector. Después de seis meses como becaria, pasé a liderar un equipo que se encargaba de las operaciones diarias de varias comercializadoras eléctricas así como a asesorar a clientes que participaban en el mercado eléctrico. Tras 2 años trabajando en Ingebau, decidí que era el momento de continuar con mi carrera profesional en el extranjero. Actualmente trabajo como consultora para Arcadis, una multinacional de ingeniería y consultoría. Mi equipo trabaja para grandes inversores desarrollando proyectos relacionados con la inversión, el desarrollo, la mejora, la adquisición y la desinversión de activos energéticos y utilities.
En primer lugar destacaría todo lo que aprendí participando en actividades dentro de la propia escuela o de la universidad. Tuve la suerte de ser Delegada de la Escuela, organizar diversos eventos como las JEDII o ESIEM así como de participar en asociaciones como el Aula de Ingeniería Comprometida. Estas actividades me ayudaron a desarrollar habilidades que difícilmente pueden ser cubiertas en las aulas y que actualmente son esenciales en el mundo laboral (comunicación asertiva, capacidad de trabajo en equipo, resiliencia, etc). Además, gracias a esto pude ampliar mi red conociendo alumnos de otras titulaciones de la escuela, de otras facultades de la Universidad de Sevilla e incluso de otras escuelas de ingeniería de España. Así mismo me permitió interactuar con muchos profesores así como con el Equipo Directivo lo que me hizo sentir más involucrada con la escuela y le dio mayor sentido a todo el tiempo que pasé allí.
A nivel académico, más allá de todos los conocimientos adquiridos, destacaría como todas y cada una de las asignaturas me ayudaron a madurar desarrollando un pensamiento crítico y procesos propios de razonamiento y análisis, elementos clave para lo que desde mi punto de vista es la principal característica de un ingeniero, su capacidad para identificar y resolver problemas de cualquier índole.